19 Claves para ser una persona más disciplinada por Ryan Holiday
- Ataca el amanecer
Las horas de la mañana son las más productivas. Porque por la mañana eres libre. Hemingway hablaba de cómo madrugaba porque temprano, no había, “nadie que te moleste y hace fresco o frío y llegas a tu trabajo y entras en calor mientras escribes.”
- Sólo dedicarse al trabajo
Antes de que fuera un cómico importante, a Hasan Minhaj le preguntaron si creía que iba a triunfar. “No me gusta esa pregunta”, respondió. Esa pregunta implica que hacer comedia es un medio para un fin -el especial de Netflix, agotar las entradas de los estadios, etc.-.
- Aportar distinción a todo
Un general griego fue nombrado responsable del alcantarillado de la ciudad. En lugar de sentirse insultado, se tomó muy bien su nuevo trabajo, diciendo que la distinción del cargo no se aporta al hombre, sino que el hombre aporta la distinción al cargo.
- Paciencia
Joyce Carol Oates es una de las escritoras más prolíficas de su generación. Y una de las más pacientes. “Casi nunca publico inmediatamente”, dice. Cada primer borrador lo coloca en un cajón donde reposa, a veces durante un año o más. Prolificidad ≠ dejadez.
- Haz primero lo difícil
El poeta y pacifista William Stafford propuso una regla diaria: “Haz primero las cosas difíciles”. No esperes. No te digas que ya entrarás en calor. No te digas a ti mismo que te quitarás estas otras cosas de en medio y luego… No. Hazlo ahora. Hazlo primero.
- Haz pequeños progresos cada día
El dicho favorito de George Washington era “muchos mickles hacen un muckle”. Era un viejo proverbio escocés que ilustra una verdad que todos conocemos: las cosas suman. Incluso las pequeñas. Incluso a un ritmo de uno por día, acumulativamente, esto tiene un impacto enorme.
- Practicar lo maravilloso
Tyler Cowen ha llegado a plantear a los grandes de diversos campos alguna versión de la pregunta: ¿Cómo practicas tus escalas? ¿Qué ejercicios te hacen mejorar en lo que haces? Si quieres ser grande, debes conocer la respuesta a esa pregunta.
- Concéntrate
Puede que la concentración no resuelva todos los problemas… pero hay pocos problemas que no se resuelvan con concentración. Debes tener disciplina mental para librarte de las distracciones y conseguir períodos de concentración.
- Sé duro contigo mismo
“Toma el baño frío con valentía”, escribió W.E.B. Dubois a su hija. “Oblígate a hacer cosas desagradables para ganar el dominio de tu alma”. Séneca decía que hay que tratar al cuerpo con rigor para que obedezca mejor a la mente.
- Permanecer en la silla
Hay una vieja palabra alemana sitzfleisch que significa básicamente sentar el culo en la silla y no levantarse hasta que la tarea esté terminada. A muchos grandes conquistadores de los tiempos de la equitación se les llamaba “Viejo Culo de Hierro” por su habilidad para permanecer en la silla de montar.
- Encuentra a tus camaradas
El legislador espartano Licurgo exigía que todos los ciudadanos comieran juntos en un comedor común. Es difícil comer más de lo que te corresponde cuando estás rodeado de tus compañeros de batalla. Como me dijo mi padre una vez de niño, “te vuelves como tus amigos”.
- Habla poco
Robert Greene lo dice perfectamente: “La gente poderosa impresiona e intimida diciendo menos”. Tienen la disciplina y esta disciplina crea una presencia poderosa.
- Cuidado con el perfeccionismo
Churchill dijo que otra forma de deletrear “perfeccionismo” es P-A-R-A-L-Y-S-I-S. Es bueno tener altos estándares, pero todas las virtudes se convierten en vicios si se llevan demasiado lejos.
- Sudar la gota gorda
La imprudente e irresponsable Zelda Fitzgerald dijo (con sólo un poco de autoconciencia): “Son los cabos sueltos”, se lamentaba, “con los que los hombres se ahorcan”. ¿Mejora algo la falta de atención? se preguntaría el estoico Epicteto. ¡Por supuesto que no!
- Mejorar cada día
La palabra japonesa es “kaizen”: mejora continua. Encontrar siempre algo en lo que trabajar, en lo que progresar un poco. No estar nunca satisfecho, buscar siempre crecer. O te estás pudriendo o estás madurando. Mejorando o empeorando.
- Gestionar la carga
“La actividad absoluta, sea del tipo que sea”, dijo Goethe, “conduce en última instancia a la bancarrota”. Nadie es invencible. Nadie puede continuar para siempre. Todos somos susceptibles de sufrir lo que la nadadora estadounidense Simone Manuel ha contribuido a popularizar: Síndrome de Sobreentrenamiento.
- La flexibilidad es la fuerza
A Shaka Smart, al pasar de ser entrenador en Texas a Marquette (en Milwaukee, Wisconsin), le preguntaron si era un tipo de clima frío o de clima cálido. “Soy un tipo que se viste para el clima”, respondió. La rigidez es fragilidad. La flexibilidad es irrompible.
- Sé estricto sólo contigo mismo
Se decía que la verdadera majestuosidad de Marco Aurelio era que su exigencia se dirigía sólo a sí mismo. “Tolerante con los demás”, se recordaba a sí mismo, “estricto contigo mismo”.
- Haz la elección de Hércules
Como es sabido, en la encrucijada, Hércules tuvo que elegir entre el vicio y la virtud: el camino fácil y el difícil, la senda trillada y el camino menos transitado. Todos nos enfrentamos a esta elección. Hércules eligió la virtud. Eligió la excelencia. ¿Lo harás tú?
Autor: Ryan Holiday Author of Discipline is Destiny, The Obstacle Is The Way, Ego is the Enemy & others.
Libro: Discipline is Destiny: The Power of Self-Control
Traducción realizada con Deepl